La historia de nuestra marca comienza cerca del año 1960, cuando nuestra abuela tuvo la idea de producir tortillas de forma artesanal. En 1965, decidimos modernizar la producción al adquirir una máquina tortilladora y molino, lo que nos permitió mejorar la eficiencia y aumentar la producción.

Inicialmente, promover el consumo de tortilla en la población no fue fácil, ya que muchos estaban acostumbrados a la forma artesanal. Sin embargo, gracias a la constancia y al empeño de nuestra familia, poco a poco comenzamos a ser aceptados en la comunidad, lo que nos permitió incrementar la producción y abrir otra tortillería con una mayor capacidad.

Para expandir nuestros canales de comercialización, nos dimos cuenta de la necesidad de crear una identidad comercial que nos distinguiera de otros negocios que producen tortillas. De esta manera, en el año 2007, nace nuestra marca con la tercera generación, que no solo se enfoca en la calidad del producto, sino también en brindar formalidad y confianza a nuestros clientes. Hoy en día, seguimos manteniendo el mismo compromiso de ofrecer productos de alta calidad y sabor auténtico a nuestros clientes.